"Quienes sueñan de noche en los polvorientos recovecos de su mente se despiertan de día para descubrir que todo era vanidad, pero los soñadores diurnos son peligrosos porque pueden poner en práctica sus sueños con los ojos abiertos y hacerlos realidad (Lawrence de Arabia [1888-1935])"
Yo soy un soñador diurno, crecí sabiendo exactamente lo que quería hacer para ganarme la vida y siempre trabajé duro por conseguir mis sueños. Ya que únicamente con seriedad, dedicación, esfuerzo y perseverancia uno es capaz de recoger los frutos de su trabajo.
Mi educación en el diseño comenzó en casa. Desde bien pequeño mi padre me ponía a prueba con diferentes ingenios disfrazados de juego. Siendo un niño, me crie correteando por las obras y jugando con los materiales que en mis manos se “aparecían”. Fue sobre los 12 años cuando el Diseño de Interiores hizo “click” en mi interior cuando ojeé por primera vez una de las revistas de interiorismo de mi padre. Fue a partir de ese momento cuando comencé a crear mi propia colección de revistas, vicio, que aún perdura hoy en día.
En mi día a día disfruto especialmente del trato con el cliente, es algo que se me da fenomenal, disfruto de un trabajo que pese a tener partes de oficina, no me mantiene dentro de ella. Un trabajo en el que la dificultad de alcanzar las mejores condiciones en los acuerdos con proveedores, artesanos y clientes es una “pelea” y un reto constante que me motiva.
Disfruto cuando mis clientes me dan rienda suelta para diseñar sus espacios, pero más si cabe cuando formamos el proyecto conjuntamente y les veo satisfechos cuando ven sus propias ideas hechas realidad. Sin embargo mi mayor satisfacción proviene de la creación de hogares que son cómodos, funcionales y acogedores para vivir, y que encarnan las personalidades de mis maravillosos clientes.
A diario doy gracias a las oportunidades (y a las personas que me las han brindado) que se me han presentado desde niño, mediante las cuales hoy soy quien soy y pese a mi juventud he adquirido la gran experiencia que tengo en este sector. Y gracias a las cuales he aprendido de las buenas, pero sobretodo de las malas experiencias con todo tipo de personas, en el ámbito profesional y en el personal. Oportunidades que me hicieron plantearme años atrás formar mi propia empresa de la cual hoy estoy tan orgulloso.
Edgar Gómez Director Creativo y de Proyectos
Arquitecto Técnico e Interiorista